corazón abierto que
Pedro Sánchez hizo en el ala socialista de su Consejo de Ministros. Algunos llegan a asegurar que uno de los objetivos del presidente con su remodelación del Gabinete fue colgar a los cinco ministros coaligados al
PSOE las etiquetas de “gastados” y “radicales”.
No es normal que unas siglas que acaban de renovar su cúpula sigan pareciendo igual de “viejas” y “antipáticas” que antes
Lo cierto es que, noventa días después de la abrupta dimisión de
Iglesias tras la debacle electoral de la izquierda madrileña, la nueva jefa de