Armados con rifles de asalto, cientos de
hombres han instalado barricadas para proteger la
zona
productora de aguacate en al menos cuatro municipios del occidental estado mexicano de Michoacán. Pero las
autoridades estatales analizan desmantelar a estos civiles, pues ven indicios de que son auspiciados por el
narcotráfico, muy presente en la región.
Informes del Gobierno de Michoacán dan cuenta del surgimiento de estos grupos autodenominados como “Pueblos Unidos” apenas hace dos meses, aunque integrantes de esta especie de civiles autodefensas revelan que operan desde hace un año en los municipios de Tancítaro, Salvador Escalante, Nuevo Urecho y Ario de Rosales.