La abundancia de anchoa cae a la mitad de su tope histórico, pero sigue robusta
26 jul 2021 . Actualizado a las 04:45 h.
El bocarte sigue dando alegrías a la flota gallega. O por lo menos, mitiga las penas de que deja en el bolsillo el jurel, que es que abunde precisamente. Los ingresos en las lonjas gallegas por venta de esta especie que acaba convertida en anchoa o boquerón supera los
3 millones de euros, por encima ya de lo que a estas alturas habían recaudado en el 2018, año en el que vino a salvar el verano a una flota que se veía privada de sardina por falta de cupo. Y si se cumplen las previsiones de los científicos, la costera del año que viene podría dar similar regocijo.