Juárez Hoy
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Un padre vale más que cien maestros (George Herbert)
Padre Eduardo Hayen.- El domingo 11 de julio mi padre, Eduardo Hayen Chávez, entregó el alma a la misericordia de Dios. El Señor le escogió un día bello y significativo para morir. Era el día de san Benito y el cumpleaños de mi madre. Pudiera parecer un evento trágico para una celebración de cumpleaños, pero no lo creo así.
Esa fecha quedará en la memoria de la familia como el día en que Dios nos agració con dos regalos: la mamá que nació para el mundo y el padre que nació para la vida eterna. Así que tenemos doble motivo para celebrar.