(Telam) Los sacerdotes Alfredo Leaden, Pedro Dufau y Alfredo José Kelly, y los seminaristas Salvador Barbeito Doval y Emilio José Barletti -integrantes de la congregación católica de los Palotinos- eran asesinados hace 45 años, un 4 de julio de 1976, por un grupo de tareas que los baleaba en la casa parroquial que habitaban en el barrio de Belgrano, en un hecho que se conoció como la
Masacre de la iglesia de San Patricio.
Se trató de un hecho que evidenció el accionar criminal que comenzaba a desplegar la dictadura cívico militar, que estaba dispuesta a silenciar incluso a los religiosos que denunciaban la situación de violaciones sistemáticas a los derechos humanos que entonces se vivía en Argentina.