"Se morían poco a poco. Primero los niños y luego las mujeres". Uno de los siete supervivientes de la barca neumática que partió del Sahara con 54 personas y navegó 13 días a la deriva antes de acabar en una playa de Mauritania relata la última tragedia de la ruta migratoria a las islas Canarias, la más peligrosa de África.