Los últimos carboneros
El carbón se resiste a desaparecer. Alimenta aún las calderas en las comunidades de vecinos y en las cocinas ‘bilbaínas’ de la provincia. Ni las directivas europeas, ni las legislaciones nacionales ni las cartas de la Junta han podido con él. Esta es la historia de los últimos hogares del carbón, de sus carboneros y fogoneros
Noel González García Josepín delante de una de las montañas de carbón de su almacén en Fabero. L. DE LA MATA
4 de julio de 2021, 1:33
La resistencia la encabeza gente de 90 años y familias pudientes que viven en el centro de León. Se niegan a abandonar el carbón. Sus casas se calientan con antracita. Y no piensan en cambiar. No hay nada como el calor del carbón, que lo sepan en Europa, dicen. Es su lema.Van a la contra y tienen la partida pérdida.