La tragedia de las Siete Cabecitas
Ese primero de agosto de 1939 era un día de júbilo para los veinticinco niños y adolescentes de la Asociación Cristiana de Jóvenes; desde temprana hora, salieron de la “Güay” con rumbo al parque nacional Cumbres de Majalca
Foto: Archivo | El Heraldo de Chihuahua
Samuel Sinaloa | El Heraldo de Chihuahua
Ese primero de agosto de 1939 era un día de júbilo para los veinticinco niños y adolescentes de la Asociación Cristiana de Jóvenes; desde temprana hora, salieron de la “Güay” con rumbo al parque nacional Cumbres de Majalca, donde por ocho días, acamparían bajo el cuidado de su profesor, Francisco Balderrama. Sin embargo, la tragedia borró las risas, los chistes y los cánticos alegres esa mañana, cuando un accidente carretero, a la altura de la “Curva del Muerto”, arrebató la vida de siete de los campistas.