PHOENIX
En su máximo esplendor, los Suns de Phoenix cuentan con tres jugadores que pueden tomar el control de un partido.
Chris Paul y Devin Booker han encontrado la forma de doblegar a cualquier defensiva. Deandre Ayton, por su parte, ha sido dominante en los tableros y un encestador prácticamente automático.
Cuando los tres están encendidos, como en el juego 1 de las Finales de la NBA, es fácil ver por qué esta finalmente podría ser la oportunidad de los Suns de ganar un título.
“Tenemos un equipo de verdad”, reconoció Paul el miércoles, “un equipo en el que no se pueden concentrar en uno o dos jugadores”.