Probablemente nunca sabremos cuántos votos obtuvo Keiko Fujimori en una de las elecciones presidenciales más polarizadas de la historia reciente del Perú y si su rival, Pedro Castillo, que parece estar cerca de ser declarado vencedor por el organismo electoral del país, habría obtenido el mayor número de votos en ausencia de irregularidades que son objeto de intensa disputa.
La por tercera vez candidata pro-empresa, e hija del encarcelado ex hombre fuerte Alberto Fujimori, va por detrás de Pedro Castillo, el inesperado candidato que admira a los autócratas socialistas de América Latina y que fue ubicado encabezando la boleta electoral por el líder de una organización marxista-leninista que no pudo presentarse él mismo por razones legales, por un estrecho margen en un recuento de votos que ha generado una situación de gran dramatismo desde las elecciones del 6 de junio.