Juanita Umaña Trujillo a comienzos de la década de los 2000. La chef bogotana,
fallecida el domingo primero de agosto a las 9 de la mañana, trabajaba en promoverla casi una década antes de que se forjara el estrellato culinario que hiciera evidente de que los rasgos locales particulares eran la fortaleza de nuestros fogones.
Juanita Umaña predicaba esto desde el
restaurante 1492 (fundado en el 2001), en referencia a la fecha del descubrimiento de América, en el que se volvieron infaltables las empanadas de maíz hechas en casa rellenas de carne mechada . Pensaba que la cocina latinoamericana estaba mal representada -recuerda su esposo, Manuel Vargas- y por eso se inspiró mucho en el restaurante Patria de Nueva York. Decía que aquí se podían sacar platos de recetas tradicionales de una forma un poco más moderna, lo que hoy llaman fusión. Y los platos de 1492 que tuvieron más éxito eran los más tradicionales: empanadas guatemaltecas, empanadas de Cúcuta, los mo