27/07/2021 00:31
És tard i els camins ja no em tempten / i us sé del verger dins del clos / caiguts, trepitjats en la boira / oh dies, oh fulles, oh flors…”. Estos versos del poema A hora foscant de Josep Carner transmiten una cierta nostalgia, aunque esto no es lo que quiero expresar en este escrito. Tal vez los tomo como un umbral que se cruza cuando una llega a la vejez. Quizás entonces se entra a un mundo diferente. Si la vida ha sido larga y plena, con hijos, nietos y responsabilidades varias en la medida que sea, cuando se cruza este umbral todo ello ya queda atrás, y aunque a veces todavía hay que echar una mano, tanto el propio cuerpo como el alma ya no están ahí de la misma manera. Una buena amiga me decía “ya no tengo ilusión”, a lo que le contesté que quizás confundía la ilusión con el entusiasmo, que no es lo mismo. El entusiasmo tiene que ver con la acción y la ilusión tiene que ver con la capacidad de contemplación. Y tal vez sea esto lo que t
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