Actualizado a 25/07/2021 18:11
“El gran sueño que tenía era simplemente estar aquí. Pues imaginaos lo que supone batir a la número 1 del mundo en unos Juegos. Es una sensación de increíble felicidad”. Hacía 30 minutos que Sara Sorribes (24 años) había batido en la pista central del complejo tenístico del parque de Ariake a Ashleigh Barty, la reciente campeona de Wimbledon, y todavía estaba flotando mientras atendía a un reducido grupo de enviados españoles con el rostro iluminado. “Vengo de un pueblo pequeño (Vall d’Uxó), de una familia humilde y que mis padres me hayan visto conseguir esto me hace sentir muy orgullosa. Estoy tan emocionada que sinceramente no sé quién me toca ahora en la siguiente ronda. Son emociones increíbles. Soy muy, muy feliz”, valoraba la castellonense a vuelapluma. Había superado a la líder del ranking por 6-4, 6-3 en 1 hora y 34 minutos y había reventado el cuadro femenino.