Managua – El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, anunció este lunes un ajuste salarial de 5 % a los empleados públicos, tildó de «miserables» a los empresarios nicaragüenses, volvió a acusar a Estados Unidos de querer derrocarlo, reafirmó su control sobre el Ejército y la Policía, y concluyó su discurso con el gritó: «el pueblo armado jamás será aplastado».
En un discurso en ocasión del 42 aniversario de la revolución que derrocó la dictadura de Anastasio Somoza Debayle en Nicaragua, en el que el único invitado internacional fue el canciller de la región separatista georgiana de Abjasia, Kove Daur, Ortega destacó el apoyo ruso ante las sanciones impuestas por Occidente a sus familiares y allegados.